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viernes, 4 de marzo de 2016

Caminando hacia la primavera



       Ahora que estamos en fase de "interregno" pienso que es el momento más tranquilo que ha vivido España en los últimos años.

       Está ocurriendo algo similar a lo ocurrido en Bélgica años atrás, que llegó a estar mas de 500 días sin gobierno y el país siguió en pie y todo funcionaba. No se dividió en dos países, porque los valones y los flamencos andan con la misma idea que aquí los catalanistas. Tampoco Bélgica se derrumbó económicamente, muchos pensarán que en este país hay poco que derrumbar, pero no nos engañemos, no , no ha habido tanta huida de capitales, ahora están en "standby" a la espera de los resultados,  movimientos hay, pero nada de caos. Sin "decretazos" ni grandes huelgas o protestas, aunque habría que destacar como anecdótico la protesta del "Langui" ante el servicio publico de autobuses. La verdad que ¿a quién le vamos a llevar nuestras protestas?

       A nosotros nos pasa como en Bélgica, por una vez la organización estatal española basada en las CCAA, con sus amplias competencias en economía, cultura, lenguas, educación, sanidad, hacen que el sistema siga funcionando como un reloj bien engrasado. Aunque muchas veces se ha criticado al funcionario por su posición privilegiada (que habría mucho que hablar sobre ese tema), todos estos funcionarios están realizando su labor con o sin gobierno, que el sistema puede ser mejorable no tengo la menor duda, pero las personas que tienen derecho al paro lo siguen cobrando, se siguen dando citas para los médicos y se operan enfermos, los niños van al colegio, la vida sigue definitivamente igual como cantaba Julio Iglesias.

       Fueron 541 días en Bélgica en los que al final todo se solucionó, y pasadas las primeras etapas de inquietud solo los medios y periodistas políticos hablaban del tema. Aquí pasará igual, llega la Semana Santa y las Ferias y la mente se relaja, la vida cotidiana con sus alegrías y problemas acabara anteponiendose a algo que a muchos nos pillara según pasen los dias, como algo ajeno (suponiendo que al final vayamos a nuevas elecciones opción con la apuesta mas alta).

       Y aquí encima con la bajada de la gasolina andamos un poquito mas holgados. En Bélgica incluso el producto interior bruto subió, el déficit público se redujo y el paro bajó, desde luego "Spain is different", pero aun así hay esperanzas.

       Otra idea que ha reflexionado tras ver los discursos de investidura (los resúmenes, todo hay que decirlo) y las votaciones, es que se echa de menos una verdadera libertad de voto, hubiera sido mas interesante sino existiera la disciplina de partido para el voto. Creo que los diputados estarían mas atentos y no sólo pendientes de levantar la mano a la "voz de su amo" y no entiendo esa disciplina ya que si están convencidos los que ingresan en las filas de los partidos ¿por qué ese encorsetamiento? ¿o no están tan seguros que necesitan ese control?.

       Al final he sacado dos ideas fundamentales de estos días, que no se vive tan mal sin gobierno y que la democracia sería mas real sin la disciplina de voto en los partidos.

       Las luces y las sombras de este inicio del año que avanza seguro hacia la primavera.